¡Atención personalizada!
Una de las primeras decisiones importantes al iniciar un negocio es qué tipo de sociedad conviene armar.
Y aunque muchos eligen “lo más barato” o “lo más rápido”, la figura legal que uses puede afectarte en lo fiscal, lo legal y lo financiero.
En este artículo te explico las diferencias entre una SAS (Sociedad por Acciones Simplificada) y una SRL (Sociedad de Responsabilidad Limitada), para que tomes una decisión segura y estratégica.
La SAS es una figura más nueva (creada en 2017) que busca simplificar el proceso para emprendedores.
🔹 Principales características:
Se puede constituir con un solo socio.
Trámite rápido, incluso 100% digital (según la provincia).
Permite estatuto flexible (libertad para fijar reglas internas).
Menores costos de constitución inicial.
📌 Ideal para:
Emprendedores digitales, freelancers, startups, proyectos unipersonales o nuevos negocios que necesitan agilidad.
La SRL es una sociedad más tradicional, muy utilizada en Argentina.
🔹 Principales características:
Mínimo 2 socios.
Requiere escritura pública y más trámites.
Estructura más rígida (requiere libro de actas, contabilidad formal).
Mayor control y respaldo legal en situaciones complejas.
📌 Ideal para:
Empresas con socios activos, negocios familiares, emprendimientos más consolidados o con riesgo operativo.